En la época en la que nos encontramos, con tanto asedio mediático relacionado con el deporte, nos llegan a través de la prensa y de otros medios de comunicación comportamientos reprobables que creemos susceptibles de ser comentados en esta revista.
Existen diversidad de manifestaciones y de contextos en las que se dan estas situaciones, no obstante nos centraremos en el mundo del fútbol, ya que, actualmente es el deporte que predomina sobre las demás modalidades.
Según Durán González (2006) en el artículo: “Fútbol y racismo: un problema científico y social” “Aunque el problema del racismo parecía haber sido superado en Europa, recientes sucesos como la emisión de sonidos simiescos contra jugadores negros, cánticos anti-semitas e incluso la utilización de eslóganes y símbolos racistas de la extrema derecha parecen mostrar lo contrario. En este sentido la alarma parece haberse disparado en España”.
Según Duran González (2006) “Los gobiernos nacionales ofrecen pocas iniciativas en relación a la prevención del racismo en el fútbol, y la mayoría de ellas centradas en acciones y medidas represivas a través de los sistemas policial y judicial. Los autores mencionan a España como una notable excepción al haber elaborado un protocolo contra el racismo y la intolerancia en el fútbol.”
De unos años a esta parte, y con toda la razón, los clubes y los jugadores han pedido reiteradamente que, por favor, se tomen cartas en el asunto. Se viene haciendo desde todos los estamentos un llamamiento para detener estas olas de racismo. Sin embargo, casi todas estas quejas, caen siempre en saco roto. La UEFA aún no hace lo suficiente, y lo que hace, no lo lleva a rajatabla.
En respuesta a todas estas manifestaciones surge en 2004 la creación del observatorio del racismo y la violencia en el deporte dentro de la comisión nacional contra la violencia en los espectáculos deportivos. Según Durán. J. y Pardo, R. (2008) “Es importante destacar que de las 32 propuestas de sanción de este organismo, tan sólo una de ellas ha recaído sobre un club (3,1 %), y las 31 restantes contra seguidores (96,9 %).”). ¿Es esta la solución? Nosotros pensamos que el club es responsable de sus aficionados y de sus actos y deben ser castigados en su totalidad. ¿Qué pensáis?
Nos ha llamado mucho la atención esta “ideología” porque pensamos que estamos concienciados y aun así, esto sigue ocurriendo. ¿Por qué? Tal vez influya el resultado final del partido (Es decir, si tu equipo pierde, se hace más hincapié en la raza de los rivales), tal vez sea culpa de los organismos oficiales que no toman las medidas pertinentes (UEFA, FIFA, LFP).Lo que está claro, es que, entre todos tenemos que abolir este comportamiento que lacra al fútbol y como consecuencia ensucia el buen nombre del deporte.
Nos gustaría no sólo criticar este comportamiento sino a la vez intentar que cada uno aportáramos nuestro granito de arena contribuyendo a mejorar la situación. ¿De qué manera? Una posibilidad sería el empleo de los sistemas de vigilancia en los estadios para castigar a los infractores e impedirles el acceso por conducta antideportiva. Otra de las posibilidades sería clausurar el estadio de la afición que realice los cánticos y obligar a este equipo a jugar los siguientes partidos a puerta cerrada (sin afición). Aquí os dejamos un precedente de este tipo en el que nos parece insignificante la sanción:
En un partido de la liga italiana disputado en 2009 (“20 de abril del 2009, Juventus 1 Inter de Milán 1). Nada más comenzar el encuentro, la afición turinesa cantaba “no existe un negro que pueda ser italiano”. Estos cánticos iban dirigidos al goleador del Inter de Milán, Mario Balotelli. La UEFA castigó a la Juventus de Turín con un partido en casa a puerta cerrada”
Para finalizar queremos mostraros en imágenes lo que os hemos descrito anteriormente.
Bibliografía
· Durán. J.; Pardo, R. (2008). Racismo en el fútbol profesional español (1ª y 2ª división). Temporadas 2004-05 y 2005-06. Revista Internacional de Ciencias del Deporte. 12(4), 85-100.
· Duran, J., Jiménez, P. J. (2006). Fútbol y Racismo: un problema científico y social. Revista Internacional de Ciencias del Deporte. 3 (2), 68-94.
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