R.C.: Hola Ramón, gracias por concederme esta entrevista, nos va servir de gran ayuda para realizar nuestro trabajo.
Profesor: No me las des Raúl, me alegra poder ayudarte en tus estudios y más habiendo sido mi alumno.
R.C.: Quería preguntarte sobre un alumno que tienes con síndrome de Down, Álvaro, estamos haciendo un trabajo sobre las personas con síndrome de Down en la Educación Física.
Profesor: Perfecto, pregúntame lo que quieras saber, me parece un tema muy interesante de trabajo además.
R.C.: ¿Tienes dificultades a la hora de dar las clases para adaptar los ejercicios a Álvaro?
Profesor: Lo cierto es que no Raúl, realmente en las clases de Educación Física, Álvaro realiza la mayoría de ejercicios que sus compañeros. Ellos entienden su situación y tienen paciencia a la hora de realizar juegos. Álvaro no tiene tanta precisión, tanto equilibrio por ejemplo como los demás, pero es como si estuviera dando clase un niño más pequeño por decirlo de alguna manera, con niños más grandes, con más desarrollo psicomotriz.
R.C.: ¿Alguna vez has tenido algún problema con algún alumno cuando Álvaro ha fallado alguna ocasión de gol, canasta o punto, por el hecho de ser un síndrome de Dawn?
Profesor: Pues, alguno he tenido la verdad, no muchos, son casos contados, siempre hay alumnos con el espíritu ganador excesivamente alto y demás, que alguna vez le a criticado cosas a Álvaro por fallar un pase o alguna cosa de este tipo, pero por lo general todos los alumnos comprenden la situación. Álvaro además es un niño que se hace querer por los compañeros y le tienen mucho cariño. En los episodios esos, me disgusto mucho con estos alumnos, y ya no porque sean críticas a Álvaro, sino porque están en una clase, no en una competición rigurosa, y tienen que aprender y también disfrutar con lo que hacen principalmente.
R.C.: ¿Te resulta difícil dar la clase a un grupo normal teniendo en cuenta también a Álvaro?
Profesor: No la verdad que no, sus compañeros son comprensivos, llevan años con él en clase y lo conocen. Es más preguntón que ninguno, le cuesta a veces comprender el ejercicio, pero acaba haciéndolo en sus posibilidades y el se siente muy feliz al ver que es uno más entre ellos, no se siente diferente en ese sentido.
R.C.: ¿Álvaro como te trata, tanto en sus clases como fuera de ellas?
Profesor: Álvaro es muy cariñoso Raúl, con sus compañeros, conmigo, con todos. Viene a chocarme la mano, es el único que me pregunta que como estoy por las mañanas, incluso un día tenía los cordones despasado y se agachó a atármelos (risas), es increíble.
R.C.: Bueno pues muchas gracias Ramón, ha sido breve porque tienes que seguir dando clases, pero nos va servir de gran ayuda, gracias.
Profesor: No hay de que, espero que hagáis un buen trabajo, cuando esté hecho podrías traérmelo para verlo, que me gustará verlo.